Visión General de la Restructuración Empresarial en China

Por Dezan Shira & Associates
Beijing, Shanghái y Shenzhen Oficinas

Por diversas razones, los inversores extranjeros tendrán que replantearse sus operaciones en China. Como la mayoría de países emergentes de Asia, China tiene una acelerada economía donde los cambios pueden producirse de la noche a la mañana. Los costes laborales pueden aumentar, los incentivos fiscales pueden ser eliminados, o en seguida una empresa lucrativa puede fracasar debido a un cambio en las preferencias de los consumidores. Por otra parte, la restructuración podría resultar necesaria a causa de los errores cometidos por los cambios que están teniendo lugar, o por las mismas compañías extranjeras. Este artículo aborda algunas de las opciones que están disponibles para las empresas extranjeras que atraviesan tales problemas en China. Un inversor puede sentir la tentación de simplemente abandonar  una empresa no rentable, sin considerar las opciones disponibles para restructurar la entidad o tomar las medidas adecuadas para su  cierre. Por varias razones, esto es un acto imprudente.

Causas frecuentas que llevan a la restructuración

Un error a menudo cometido es utilizar el mismo modelo de negocio en China que la sociedad matriz utiliza en casa. Sin probar antes el terreno o consultar a un experto, una empresa extranjera puede no saber si sus planes son viables y adecuados. El ambiente de negocios en China es realmente  manejable, suponiendo que  los inversores extranjeros saben lo que están haciendo. Ello incluye ser consciente de la importancia de registrarse adecuadamente ante varias autoridades gubernamentales, los errores aquí cometidos pueden conducir a graves cuestiones de cumplimiento. Elegir un representante legal y otro personal clave es crucial, como es a quien se autorice el  uso de los sellos corporativos. Tanto el representante legal como la persona poseedora de los sellos corporativos tiene el poder  de obligar unilateralmente a la empresa y la firma – o impedir la firma– de los informes legales de la empresa. Otros cambios adversos pueden estar fuera del control de la empresa. Los costes laborales en China han aumentado en los últimos años. Mucho se ha hablado de esta reciente tendencia y los salarios han mostrado de hecho aumentos significativos en las zonas costeras de China. Sin embargo, con la política del gobierno centrada ahora en desarrollar la infraestructura en las regiones centrales y occidentales del país,  trasladar más al interior que al exterior del país puede ser una solución útil que irse fuera del país.

Cambiar el rumbo: cuándo restructurar su negocio en China

Disminución de operaciones

En ocasiones, para una empresa puede ser beneficioso   interrumpir temporalmente sus actividades, o entrar en “letargo”. El letargo no es un término oficial utilizado en el derecho de sociedades chino, pero por un tiempo limitado, se puede reducir las operaciones de la empresa al mínimo. De esta forma, un inversor puede continuar teniendo una entidad en China mientras considera su siguiente paso.

Desinversión

La elección se vuelve más difícil si la empresa se ve negativamente afectada por un cambio normativo. Esto puede incluir la reversión de políticas fiscales preferenciales o normativa más estricta en la industria en la que la empresa está activa. Especialmente en el (improbable, pero posible) caso de que esa  industria ya no esté abierta a la inversión extranjera, o sus restricciones de capital se elevan, la opción más atrayente puede ser la venta de la empresa.

Cierre

El cierre de una empresa en China es un proceso engorroso, y no debe emprenderse a la ligera. Si el inversor considerase  volver a China una vez hubiera pasado la tormenta, establecer una nueva compañía será más caro que conservar la antigua inactiva.

Transformación

Para las compañías preocupadas por la presión fiscal  y el limitado ámbito de negocios de su Oficina de Representación (RO) en China, una posible solución es convertirse de pleno en una Empresa de Capital Íntegramente Extranjero (WFOE). Las WFOE pueden resultar fiscalmente más eficientes que una RO. La deuda fiscal de la RO se basa normalmente en sus gastos, no en los ingresos, que pueden llegar a ser considerables si se considera el alquiler, los salarios y otros costes variables. No obstante, la WFOE puede deducir los gastos de los ingresos generados por las actividades especificadas en el ámbito de negocios, que van desde el suministro de servicios, la comercialización de mercancías y la fabricación de productos. Si los servicios de la WFOE de compañías extranjeras entran en el ámbito de “servicios logísticos auxiliares” y ” servicios generales de subcontratación externa”, la empresa puede solicitar la condición de exención del IVA. Ello puede resultar en un importante ahorro de impuestos para la compañía y reducir el coste de explotación global.

Conclusión

Cualesquiera que sean las razones para la restructuración, es importante estar bien informado de las diferentes opciones, sus implicaciones, y la mejor manera de implementarlas. Una restructuración planificada y ejecutada puede evitar al inversor costes y esfuerzos considerables.

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