Beneficiándose del cambio: Oficina de Representación a WFOE

Por Stephen O’Regan

Crear una Oficina de Representación (Representative Office – RO) en China proporciona una cuantiosa cantidad de beneficios, siendo la simplicidad de registración y su bajo coste los más atractivos. Si una compañía comienza  sus operaciones en China o solamente desea establecer una avanzada, una RO es un buen primer paso.

Sin duda, una RO posee diversos usos, pero cuando alcanza un punto determinado en el desarrollo de la empresa, sea por el deseo de expansión o por el hecho de que los costes operativos son demasiado elevados, la RO  dejará de ser eficiente en cuestiones de rentabilidad.

Uno debe de tener en cuenta cómo funciona la tributación de las Oficinas de Representación puesto que el gobierno tasa a las RO según sus costes, lo que puede ser un gasto considerable, teniendo en cuenta la renta, el salario y otros costes variables.

La estructura de oficinas representativas en China es altamente restringida – este typo de entidad no puede ejercer actividades económicas, incluyendo la emisión de  facturas.

En el caso de Oficinas de Representación, los impuestos se calculan en base a los gastos, con una tasa del 12%. Lamentablemente no hay una tarifa de imposición progresiva, y no hay forma de cambiar esta tasa. Todo empresario debe preguntarse, si los ingresos obtenidos de la RO desde el exterior de China justifican los gastos fiscales. Debido al aumento de costes en el sur de China y una mayor competencia, ahorrar en costes fiscales juega un papel vital en la supervivencia de la compañía.

Una de las opciones más viables para las compañías, que ya registraron una RO con gastos relativamente altos es convertir la RO en una empresa de capital íntegramente extranjero (WFOE). La principal diferencia entre ambas formas consiste que el estado Chino no ve la RO como una entidad jurídica propia, sino más como una extensión de la empresa extranjera.

Este proceso no es exactamente una “conversión”, ya que la RO debe ser dada de baja con el fin de establecer la WFOE. De todos modos, hay ciertos pasos que pueden agilizar el proceso. Cambiar de entidad jurídica puede resultar en una mayor rentabilidad de la empresa.

Dado que los gastos de una Oficina de Representación están sujetos a una tasa efectiva de impuestos de aproximadamente el  12 por ciento, el uso de la RO para cubrir costos operacionales en China puede salir más caro que la financiación a través de una WFOE, debido a que en muchas ocasiones se puede obtener una tasa más baja a través de la WFOE. La WFOE puede deducir los gastos realizados de los ingresos generados, si estos provienen de actividades específicas, por ejemplo el proporcionamiento de servicios, el comercio de bienes o la fabricación de productos.

Dicho ahorro fiscal, alcanzado usando un contrato de servicios entre la WFOE y la central, se basa en la diferencia entre la tasa del beneficio ficticio de ambas entidades. Las Oficinas de Representación están sujetas a un 15 por ciento del beneficio presumido, mientras que el gobierno tasa las ganancias reales de una WFOE con un 10 por ciento.

Una empresa de capital íntegramente extranjero o una empresa comercial de inversión extranjera (FICE) ofrece más flexibilidad para manejar los ingresos y gastos para minimizar el impuesto de sociedades, mientras que una RO es demasiado inflexible en este aspecto:

Una RO no puede evolucionar ni expandirse, y una optimización fiscal llega a ser imposible. Sin embargo, la creación de una WFOE abre las puertas a una multitud de oportunidades de negocio. Más aún, si una compañía decide participar en transacciones comerciales, una WFOE de servicio puede expandir su alcance para incluir esta actividad. Además, si los servicios de la WFOE a empresas extranjeras caen bajo la categoría “logística de servicios auxiliares” y “servicios de subcontratación extraterritorial”, la empresa puede solicitar una exención del IVA. Esta exención será válida hasta mínimo el año 2018; junto con los impuestos menores, en comparación a la RO, este hecho equivale a un significativo ahorro significativo para la empresa. Basándose en los cálculos de Dezan Shira & Associates  y asumiendo diferentes factores, una empresa con altos gastos anuales podría ahorrar un mínimo del 12 por ciento de sus impuestos anualmente.

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