China y México: desarrollo del comercio, una inversión para el futuro
Por Juan Manuel Rojas Cárdenas
En su visita más reciente a China el septiembre pasado, el presidente de México, Enrique Peña Nieto, enfatizó la necesidad de continuar promoviendo el comercio y las nuevas inversiones entre ambos países. Este objetivo quedó ilustrado con la firma de un acuerdo de cooperación entre México y el gigante chino del comercio electrónico Alibaba.
La visita marcó la séptima ocasión en que el presidente chino Xi Jinping y Peña han sostenido reuniones bilaterales desde el año 2013, cuando ambos líderes acordaron otorgarle a la relación sino-mexicana el estatus de “asociación estratégica integral”.
Sin embargo, a pesar de que México es el primer socio comercial de China en América Latina y China es el segundo socio comercial de México a nivel mundial, ambos países aún no han descifrado cómo aprovechar al máximo su potencial.
Dado que el mandato de Peña como presidente de México finaliza el próximo año, ¿qué depara el futuro para esta importante relación bilateral?
Economías Competitivas
Cualquier análisis de las relaciones sino-mexicanas no puede ignorar la relación de México con los Estados Unidos y su participación en el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).
Tras los efectos de la crisis económica de 1982 que azotó América Latina, México cambió su estrategia de desarrollo de una basada en un mercado cerrado a otra basada en las exportaciones, el acceso a la economía global y la integración económica con sus vecinos del norte.
Después de ingresar al GATT en 1986, y entrar en vigor el TLCAN en 1994, México experimentó un crecimiento económico positivo. En el año 2000, México continuaba abriendo nuevos mercados (firmó un TLC con la UE ese mismo año), disfrutaba de un crecimiento anual del 6,6 porciento del PIB y un PIB per cápita de aproximadamente 9 mil dólares, mientras que las exportaciones mexicanas a Canadá aumentaron un 136 por ciento y un 177 por ciento a los Estados Unidos.
Oportunidades para las empresas latinoamericanas en China
Aunque China y México habían mantenido una relación amistosa y cordial en la esfera política desde el establecimiento de relaciones diplomáticas en 1972, el ascenso de China aumentó la complejidad y los desafíos de las relaciones económicas entre ambos países.
México adoptó una posición defensiva al considerar a China como un competidor directo en el mercado norteamericano: fue el último país en retirar objeciones contra la adhesión de China a la OMC en 2001, mientras que también impuso derechos compensatorios y aranceles que ascendían al 1.000 por ciento o más en muchos productos.
Una asociación estratégica integral
En la actualidad, la balanza comercial entre China y México ha alcanzado casi los 80 mil millones de dólares, donde sólo 10 mil millones corresponden a las exportaciones mexicanas a China. A pesar de que aproximadamente el 70 por ciento de las importaciones de México provenientes de China son bienes intermedios o de capital que se usan o reutilizan para la reexportación, México continúa buscando mejorar su participación en el mercado chino para lograr un comercio más equilibrado.
Aprovechando el comienzo tanto de las administraciones de Xi como de Peña, ambos líderes relanzaron la relación bilateral en el año 2013, otorgándole el estatus de “asociación estratégica integral”.
En sólo cuatro años, ambos países sumaron cerca de 50 nuevos acuerdos de cooperación relacionados a una variedad de cuestiones, desde economía y política, hasta cultura, ciencia y educación. En los últimos dos años, ocho nuevos productos mexicanos han accedido al mercado chino de alimentos, incluyendo el maíz blanco, la carnes de res y cerdo, productos lácteos, aguacates, moras, cerveza y el tequila.
China es hoy el segundo socio comercial más grande de México y el tercer destino para las exportaciones mexicanas. México, por ejemplo, es el principal proveedor latinoamericano de autopartes y vehículos de motor para el mercado chino.
Asimismo, muchas prominentes empresas mexicanas han buscado aprovechar las políticas chinas tanto de promoción de inversión extranjera, como el tamaño de su mercado interno. Empresas mexicanas como Bimbo, Gruma, Nemak, Grupo Kuo, Metalsa e Interceramic se han establecido en China.
Servicios profesionales de Dezan Shira & Associates
Sin embargo, a pesar de las muchas ventajas de las inversiones en China, las empresas mexicanas tienen dificultades para acceder al “Imperio del Centro”. En México, las Pymes generan el 50 por ciento del PIB y el 70 por ciento del empleo. Para muchas Pymes mexicanas, los costos de logística hacen que China sea un destino difícil para las exportaciones, más aún para la inversión, sobre todo si se compara con otros mercados de América del Norte.
Además, la relación entre China y México aún presenta desafíos; por ejemplo, la cancelación de la licitación para un proyecto ferroviario de alta velocidad en México obtenida por la estatal China Railway Construction Corporation (CRCC), que se enmarcó como un “símbolo” del relanzamiento de la relación, mostró la falta de entendimiento entre ambos países.
Sin embargo, hay motivos para el optimismo. China ha tratado de presentarse a México como una alternativa a los Estados Unidos y también ha aprovechado la reciente reforma energética en México, que abrió las puertas a la inversión extranjera en la industria. La estatal China National Offshore Oil Corporation (CNOOC) planea invertir cerca de 8 mil millones de dólares en México durante los próximos 30 años, lo que indica que ambos países desean hacer avanzar la relación.
B2B, B2C, redefiniendo la relación China-México
La reciente firma del acuerdo entre México y el Grupo Alibaba de Hangzhou el pasado septiembre puede entenderse como una señal de lo que le depara a China y México.
El objetivo principal de este acuerdo será capacitar a las Pymes mexicanas en las modalidades de comercio electrónico Business to Business (B2B) y Business to Consumers (B2C), mejorando sus capacidades de comercio electrónico transfronterizo y su logística, además de introducir el sistema de pago Alipay.
La asociación entre México y Alibaba ya ha dado sus primeros frutos: pues se vendieron 80 toneladas de aguacate mexicano en China a través de plataformas de comercio electrónico en sólo dos días, luego de una campaña de marketing entre ProMéxico, la agencia gubernamental mexicana a cargo de fomentar las exportaciones, y la plataforma de ventas electrónicas Tmall propiedad de Alibaba.
Del mismo modo, la incursión de Alipay en México aumentará el atractivo de México como destino turístico para los ciudadanos chinos.
Este acuerdo puede representar una oportunidad para que las empresas mexicanas finalmente superen los obstáculos que separan ambos países, encajando en la transición de la economía china de un modelo basado en las exportaciones a uno basado en el consumo interno.
Oportunidades de crecimiento para las relaciones comerciales entre España y China
No obstante, existen grandes desafíos para esta nueva complementariedad entre ambos países. México debe hacer un esfuerzo para diversificar su economía fuera de América del Norte y establecer su lugar en las cadenas de valor basadas en Asia. La transición de la economía mexicana hacia Asia requerirá comercio e inversión que desarrolle infraestructura, logística, capacidad de exportación, financiación, recursos humanos y una mejor compresión de las culturas empresariales del continente.
Es más, las bases están ahí. En el siglo XVI, la Nao de China o Galeón de Manila, navegaba el Pacífico llevando la plata de Nueva España (hoy México), después de pasar por Filipinas, al puerto de Shanghái. A cambio, las finas sedas de China llegaron al puerto mexicano de Acapulco. Con inteligencia, prudencia y el compromiso de los sectores público y privado, la integración de la economía mexicana con China finalmente podrá encontrar su equilibrio.
INTRODUCCIÓN A DEZAN SHIRA & ASSOCIATES Con décadas de experiencia operando en el continente asiático, los especialistas de Dezan Shira y Asociados se encuentran bien posicionados para ayudar a las compañías de habla hispana a superar los obstáculos encontrados y lograr el éxito empresarial no sólo en China, sino en el resto de la región, a través de nuestro Spanish Desk. Para obtener más información, por favor contáctenos en la siguiente dirección: spanishdesk@dezshira.com |
Lecturas relacionadas:
La guía Hacer Negocios en China 2017 diseñada para introducir los fundamentos de la inversión en China. Compilada por los profesionales de Dezan Shira & Associates, esta guía es ideal, no sólo para las empresas que buscan entrar en el mercado chino, sino también para las empresas que ya cuentan con una presencia en el país y quieren mantenerse al día con las novedades más recientes y relevantes.
Serie de artículos sobre la estructura WFOE en 2017:
La estructura de la WFOE en el cambiante panorama de las inversiones en China
En 2015 el PIB de China sólo creció un 6,9%, el menor en un cuarto de siglo, lo que generó preocupación e inquietud sobre la segunda mayor economía mundial.
Consideraciones antes de establecer una WFOE en 2017
Antes de decantarse por una WFOE como vehículo de inversión en China, el inversor debería tener en cuenta una serie de consideraciones.
Establecer una WFOE en China: guía paso a paso
En los últimos años ha habido varios cambios en el proceso para establecer una WFOE, como la eliminación de limitaciones regulatorias en ciertas industrias.
Registrar una FIE en China y el nuevo requisito de especificar a la persona que controla la empresa de facto
El Comité permanente del Congreso nacional popular ha hecho cambios en las leyes y regulaci
- Previous Article China Turns to Russia as Most Important Trade and Political Ally
- Next Article China and Mexico: Developing Trade, Investment for the Future