Recordatorio de pago del impuesto sobre construcciones urbanas y del recargo por educación a partir del 1.º de diciembre

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Por Josh Silverman

SHANGHÁI. 1.º de diciembre – Desde hoy, todas las empresas de capital extranjero están obligadas a pagar el impuesto sobre construcciones urbanas y el recargo por educación. Estos impuestos se han aplicado a emprendimientos comerciales locales desde 1985 y 1986, respectivamente, y ahora serán de aplicación universal como parte del programa gubernamental de unificación impositiva.

Hasta ahora, las empresas de capital extranjero (ECE) habían estado exentas del pago de dichos impuestos con el objeto de atraer inversiones extranjeras. Sin embargo, en guofa 35, una modificación a la ley nacional, el Consejo de Estado ordenó que dicha exención fuese eliminada desde el 1.º de diciembre de 2010. Esto significa que los emprendimientos comerciales deberán pagar los impuestos adicionales en enero respecto de los ingresos percibidos a partir del mes de diciembre.

Las tasas del impuesto sobre construcciones urbanas son del 7 por ciento, 5 por ciento y 1 por ciento del impuesto sobre el volumen de negocios que grava a una empresa dependiendo de que ésta se encuentre en una ciudad, un pueblo u otro lugar, respectivamente. El recargo por educación representa un 3 por ciento del impuesto sobre el volumen de negocios de una empresa. El impuesto sobre el volumen de negocios consiste en el impuesto al valor agregado, el impuesto al consumo y el impuesto a las actividades económicas. Como se puede apreciar, estos son sobreimpuestos dado que se gravan como porcentaje de un total combinado de otros impuestos. Por ello, es probable que el monto total del impuesto sea pequeño en comparación con otros gravámenes que tiene la empresa. En total, los impuestos pueden llegar a un 10 por ciento del impuesto sobre el volumen de negocios de una empresa o a un 1 por ciento de los ingresos netos de una empresa. Se pagarán mensualmente junto con el IVA, el impuesto a las ganancias societarias y el impuesto a las actividades económicas.

Si bien los dos gravámenes posiblemente tengan un impacto real mínimo en una empresa, resultan de interés si se los analiza desde una perspectiva más amplia. El razonamiento detrás de la decisión del gobierno de eliminar la exención se deduce del ingreso de China a la OMC en 2001. Dentro del marco del ingreso de China a la organización, el país acordó implementar una política de unificación impositiva. El propósito de la política fue dar a las ECE acceso al mercado a cambio de un “trato nacional”. Ha llevado casi una década, pero finalmente el país cumple con sus obligaciones.

Si trazamos una línea de tiempo respecto del proceso de unificación impositiva, podremos ver que China ingresó a la OMC en 2001, redactó su primer proyecto de ley sobre unificación impositiva en 2004, unificó el impuesto a las ganancias societarias en 2008, unificó el impuesto a los bienes inmuebles en 2009 y ahora está unificando los recargos restantes mediante el quite de la exención para las ECE. Con los dos recargos que ahora se aplican a las ECE, el proceso de unificación impositiva para los emprendimientos comerciales ya está completo. Para las personas físicas, solo el impuesto individual a las ganancias continúa siendo un impuesto independiente.

Tanto el impuesto sobre construcciones urbanas como el recargo por educación se cobran a nivel local y los fondos se utilizarán para proyectos en la comunidad local. A pesar de que los establece el Consejo de Estado, en definitiva es la agencia impositiva local quien implementa los impuestos y determina cómo se los calculará. Por ejemplo, en Shenzhen, el impuesto sobre construcciones urbanas es del 1 por ciento a pesar de que Shenzhen es una ciudad. Luego de contactar a las autoridades impositivas locales, DSA tomó conocimiento de que Shanghái ha decidido implementar la política textualmente como aparece en guofa 35, pero Suzhou aún no ha formalizado su política sobre la determinación y el cobro de los impuestos. Será responsabilidad de los emprendimientos comerciales verificar la política con su autoridad impositiva local.

Vistos de cierto modo, estos impuestos generan una mayor carga impositiva sobre las ECE. Sin embargo, desde otra óptica, dan mayor transparencia y claridad al sistema tributario chino. El impuesto sobre construcciones urbanas y el recargo por educación son solo dos piezas del gran rompecabezas de la unificación impositiva, política esencial para que China ingresara a la OMC. Se sabía ya desde hacía algún tiempo que las ECE estarían gravadas finalmente con estos impuestos y es improbable que se apliquen futuros impuestos a empresas extranjeras o locales sin que las ECE también se vean gravadas con ellos. Las políticas relativas a operaciones comerciales solo se han vuelto más predecibles desde que China ingresó a la OMC, lo que facilita que las empresas planifiquen a largo plazo.

Para obtener asesoramiento sobre asuntos impositivos en China, por favor póngase en contacto con Dezan Shira & Associates: info@dezshira.com.