Consecuencias de la nueva ley china de seguridad social en empleados y empleadores extranjeros

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26 de julio – La nueva Ley de Seguridad Social (LSS) de China, que acaba de entrar en vigencia el 1.° de julio, ha llamado más que nunca la atención de los extranjeros residentes en China debido a la disposición del artículo 97, que se ha traducido al español de la siguiente manera:

“Los extranjeros que trabajan en China podrán tener que participar de programas de seguridad social de acuerdo con esta ley.”

Mientras que China ya ha emitido un documento que estipula especialmente cuál será la participación de empleados extranjeros en el sistema chino de bienestar social, aún no ha quedado completamente claro en especial qué clases de individuos extranjeros estarán incluidos en el programa, y con precisión de qué forma la nueva ley impactará en sus salarios y bienestar social. En una reciente disertación, Adam Livermore, gerente regional de Dezan Shira & Associates, presentó en detalle el sistema de bienestar social chino en un evento organizado por Servcorp en Beijing y brindó claridad al efecto que potencialmente tendría la nueva legislación sobre los empleados extranjeros.

Presentación del sistema de bienestar social chino
El sistema de seguridad social chino está compuesto por una pensión, seguro médico, seguro de desempleo, seguro de maternidad y seguro de riesgos de trabajo. La tabla que sigue ofrece las variantes generales de los índices de contribución a la LSS en todo el país y debería ayudar a los extranjeros (y a sus empleadores) de China a dilucidar cuánto más podrían tener que pagar una vez que se los incluya en el sistema de bienestar social del país. Es importante destacar que los extranjeros de cada ciudad deberían saber cuáles son las tasas de contribución aplicables en su área, ya que pueden variar mucho según la región.

Sin embargo, para un individuo extranjero con un salario tres veces superior al salario social promedio en su ciudad, el monto que el individuo y su empleador deben aportar es:

  • Tasas de contribución del empleador / empleado al beneficio obligatorio = tres veces el salario social mensual promedio de la ciudad x las tasas contributivas aplicables.

Por ejemplo, el salario social mensual promedio de Beijing en la actualidad es CNY 4.201, por lo que el monto salarial máximo por el que los empleadores / empleados tendrán que responder en términos de contribuciones a la seguridad social es CNY 12.604. Es importante tener en cuenta que dicho monto también varía según la región.

Dudas y aclaraciones respecto de las “Medidas interinas para la participación en la seguridad social de extranjeros empleados en China”
Tras haber notado que la administración de empleados extranjeros dentro del sistema de bienestar social chino podría ser más complejo que para los ciudadanos chinos, el 10 de junio el Gobierno central emitió el documento “Medidas Interinas para la participación en la seguridad social de extranjeros empleados en China” (borrador) en un intento por aclarar cuestiones relativas al reembolso de pensiones, así como al cumplimiento de tratados internacionales sobre seguridad social. Establece explícitamente que:

  • Los expatriados deben participar del sistema de seguridad social chino y pagar las primas de seguridad social de acuerdo con la respectiva normativa.
  • Cuando un extranjero se vaya de China con anterioridad a la edad establecida para recibir una jubilación, se retendrá su cuenta individual. En caso de que el extranjero reingrese a China por trabajo, podrá contabilizarse el período contributivo en forma acumulativa.
  • Mediante solicitud por escrito del extranjero, la agencia de seguridad social podrá pagar al extranjero el monto acumulado en su cuenta individual de una vez y provocar la extinción de la relación jubilatoria básica.
  • En caso de muerte del extranjero, el monto que permaneciera en la cuenta jubilatoria individual podrá ser objeto de herencia.
  • Si el extranjero fuese originario de uno de los países que han firmado con China acuerdos bilaterales o multilaterales en relación con la seguridad social, su participación en la seguridad social será administrada de conformidad con dichos acuerdos.

Sin embargo, en su presentación, Livermore señaló que aún existen dudas respecto del nuevo documento que precisarían una explicación jurídica por parte del Gobierno.

En primer lugar, no está claro con exactitud quiénes estarán incluidos en el programa. Livermore cree que es muy probable que los extranjeros empleados por entidades chinas (incluidas las oficinas de representación) que tengan permisos de trabajo estén incluidos, y los extranjeros empleados por entidades del exterior, pero que permanezcan más de 183 días por año en China también podrían tener que participar del programa. Los ciudadanos de países que hayan celebrado acuerdos bilaterales (en la actualidad, Alemania y Corea del Sur) podrían estar exentos parcialmente si pueden probar que están realizando la correspondiente contribución en su país.

En segundo lugar, continúa siendo un interrogante en qué momento se implementará en verdad la participación de los extranjeros en el programa y si la implementación en diferentes ciudades variaría. Como la nueva LSS ya ha entrado en vigencia el 1.° de julio, existe la posibilidad de que las contribuciones de los extranjeros sean retroactivas en una fecha posterior a julio de 2011. Sin embargo, algunos especialistas especulan con que es probable que la implementación real comience a partir de 2012, ya que las contribuciones retroactivas podrían generar complicaciones en la eficaz administración del sistema.

Por último, los especialistas aún se preguntan si los extranjeros deberán contribuir a cada uno de los cinco conceptos de seguridad social. Según la disertación de Livermore, es probable que los extranjeros al menos se vean obligados respecto de las contribuciones jubilatoria y de seguro médico —los dos componentes más importantes del sistema de seguridad social de China—.

Con base en dicha asunción, surgen dudas respecto de exactamente cómo los extranjeros podrán reclamar la devolución de sus contribuciones jubilatorias una vez que decidan irse de China y si realmente podrán beneficiarse con sus contribuciones. Por ejemplo, hasta ahora no ha habido normativa alguna que aclare el procedimiento específico para la devolución de la los aportes jubilatorios de una vez o la proporción que los extranjeros finalmente obtendrán. Además, si un extranjero ha trabajado en China durante 15 años y cumple los requisitos para reclamar su propia pensión, aún no existe una directiva clara que indique a la persona cómo hacer para recibir dicha jubilación.

Como una de las principales preocupaciones de la mayoría de los extranjeros que viven en China es la calidad del servicio médico cubierto por el seguro médico, también es esencial que las futuras normativas clarifiquen si las contribuciones de los extranjeros al seguro médico al menos cubrirán en parte el costo en que incurran por la utilización de centros médicos internacionales.

Mientras que los extranjeros también podrían verse forzados a contribuir a los seguros contra riesgos de trabajo, por maternidad y por desempleo, el Gobierno deberá brindar mayores explicaciones que justifiquen dicha contribución. Por ejemplo, ¿el tipo de seguro por maternidad será consistente entre los ciudadanos chinos y los extranjeros bajo la normativa actual que no restringe a los extranjeros a la política de un solo hijo? ¿De qué manera un extranjero desempleado se beneficiará del seguro de desempleo si no se le permite legalmente permanecer en el país cuando no posee un empleo?

El documento de “Medidas interinas” es sólo un borrador hasta ahora y, según diversas voces sociales, continúa siendo poco claro de qué forma las autoridades chinas ajustarán los detalles de su implementación. No obstante, desde el punto de vista de los empleados extranjeros, es esencial que la nueva normativa sea lo suficientemente justa y transparente como para permitirles obtener un beneficio del sistema de seguridad social proporcional a sus contribuciones.

El lado positivo
Si bien a muchos empleados extranjeros en China puede preocuparles el perder más dinero de sus salarios por el sistema de bienestar social, también podrían ver lo positivo del asunto.

Primero, si las contribuciones jubilatorias —que constituyen la mayor parte de las contribuciones individuales— pueden devolverse libre de impuestos, los extranjeros podrían en verdad terminar pagando un impuesto individual a las ganancias levemente inferior.

Segundo, podrían surgir más tratados bilaterales una vez que toda la normativa sea oficialmente emitida, y esto permitiría que ciudadanos de más países gozaran de exenciones condicionales del sistema social obligatorio.

Además, en comparación con otros países, los límites de contribución en China aún son relativamente bajos.

También se espera que, en el largo plazo, la participación extranjera en el sistema de bienestar social de China conduzca a los diversos sistemas de seguridad de los estados —en especial, el sistema de seguro médico— a funcionar con una mayor eficacia, con lo cual un sistema más fuerte y transparente ofrecerá más beneficios tanto a ciudadanos chinos como extranjeros.

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